Y tomándome de la mano me contaba de la abuela, que si tenía la costumbre de hablar con las flores, que a veces él también lo hacía. Y me veía las manos, y tocaba las líneas como queriendo encontrarse en ellas. Y me pedía mirar las estrellas mientras me rodeaba con sus brazos y, de a poquito, canturreaba algo. Y me contaba del día aquel que me escribió una canción, que al final no le gustó, por eso nunca supe de ella. Habló del miedo que tenía a equivocarse, que sabía conmigo no, que sus ojos nunca se equivocan.
Y me abrazaba.
Y entonces recordaba el día que caminé por horas para demostrarle que no necesitaba un auto, y terminé agotada, y empapada, porque ese día llovía. Y me dijo "tontita", y "exagerada", y "hermosa". Y cuando sonreía sus ojos parecían ventanas abiertas, y pude ver el cielo. Y de repente una sonrisa traviesa, se quitaba los anteojos, me separaba de él y empezábamos a girar bailando. Y reíamos. Y de pronto nos dábamos cuenta que todos se habían ido, que sólo eramos él y yo, y la luna, y la noche, y el frío. Y me aferraba a él. Y decía que no me soltaría nunca, que encajaba perfecto en sus brazos, que encajaba perfecto en sus labios. Fue cuando dijo que nosotros, que siempre, que ojalá la tierra dejara de girar, que todo se detuviera, que yo ya estaba en él.
Y me abrazaba.
Y entonces recordaba el día que caminé por horas para demostrarle que no necesitaba un auto, y terminé agotada, y empapada, porque ese día llovía. Y me dijo "tontita", y "exagerada", y "hermosa". Y cuando sonreía sus ojos parecían ventanas abiertas, y pude ver el cielo. Y de repente una sonrisa traviesa, se quitaba los anteojos, me separaba de él y empezábamos a girar bailando. Y reíamos. Y de pronto nos dábamos cuenta que todos se habían ido, que sólo eramos él y yo, y la luna, y la noche, y el frío. Y me aferraba a él. Y decía que no me soltaría nunca, que encajaba perfecto en sus brazos, que encajaba perfecto en sus labios. Fue cuando dijo que nosotros, que siempre, que ojalá la tierra dejara de girar, que todo se detuviera, que yo ya estaba en él.
Hace una semana... que ya no vivo.
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