Eran las ocho con diez y ella estaba lista. Con su cabello negro coquetamente peinado, de adorno su blanca piel y unos pendientes que su padre le había obsequiado junto con el vestido que esa noche portaba con elegancia nata. Cual niña, dio una vuelta y se detuvo frente al espejo por última vez regalándose una mirada complaciente mientras trataba de calmarse.
Bajó las escaleras cadenciosamente. Los invitados, uno a uno, giraban la cabeza para admirarla. Lucía radiante, esplendorosa. Por dentro temblaba, por dentro su corazón latía y no, por dentro esa escalera era el camino más largo que jamás había recorrido. Esa noche, esa esperada noche, lo vería otra vez. Después de un año de cartas y de suspiros lejanos que acortaban la distancia, hoy se encontrarían de nuevo.
Caminó entre los invitados saludando rápidamente sin prestarles atención. Les estrechaba la mano y regalaba pedazos de sonrisas que nacían sólo para él y que a todos deslumbraban. Mientras volaba entre la gente, la orquesta tocaba alegres melodías que ella tatareaba al caminar, moviendo graciosamente la cabeza y golpeteando su vestido con los dedos al compás de la música.
Un silencio, muchas voces, y de repente “Only you”. Y un estremecimiento la hizo detenerse. Entre caballeros de frac y mujeres elegantes alcanzó a ver esa nuca que tantas veces sus manos habían acariciado. Y esos cabellos chinos casi perfectamente peinados. Y conforme se acercaba, él giraba de a poquito y podía ver su perfil perfecto, su nariz chueca, sus labios grandes y... sus ojos. Los ojos más negros y más hermosos en los que se había perdido jamás.
Sus corazones se sintieron y desde que se vieron ya estaban juntos, sólo sus cuerpos se abrían paso para, por fin, ser uno. Cada paso, cada sonrisa, cada mirada, decían: “Hola, mi amor, al fin estás aquí, conmigo”.
Y se encontraron. Y no supieran cómo, pero de pronto se encontraron bailando. Y se decían, al fin, sólo tú.
Y no, esta no es una historia de amor, esta es su historia de amor. La historia de amor que nació en una canción.
Tan tan.
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