A mí lo que me gustaba era verlo escribir. Sentado, con la cara muy cerquita de la libreta, escribía. Absorto en sus pensamientos, esa pluma parecía bailar. Yo disfrutaba, veía sus manos moverse al compás de las letras.
Era su expresión. Su mirada sonreía al escribir, yo lo observaba, detenidamente. Lo escudriñaba de tal forma que casi podía descubrirme. Aunque estoy segura que lo sabía, por eso sonreía.
Y entonces empezaba a imaginar. Me inventaba historias con su mirada y con su sonrisa. Y con sus manos. Quizá escribía de mí, quizá escribía de él, de nosotros, de ellos. Quizá era una carta de amor, o los deberes del día siguiente, la sonrisa nunca desaparecía. Y a mí, lo que me gustaba, era verlo sonreír.
Era su expresión. Su mirada sonreía al escribir, yo lo observaba, detenidamente. Lo escudriñaba de tal forma que casi podía descubrirme. Aunque estoy segura que lo sabía, por eso sonreía.
Y entonces empezaba a imaginar. Me inventaba historias con su mirada y con su sonrisa. Y con sus manos. Quizá escribía de mí, quizá escribía de él, de nosotros, de ellos. Quizá era una carta de amor, o los deberes del día siguiente, la sonrisa nunca desaparecía. Y a mí, lo que me gustaba, era verlo sonreír.
Qué lástima que aqui no haya la opción Rebloggear, como en Tumblr.
ResponderEliminarEscribes Increíble (Todas y cada una de las entradas) ¡Muchas Felicidades!
-Que tengas un excelente día :)
Muchas gracias por leer, en verdad. :D
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